Cine italiano. "Nuestros hijos": Un crudo dilema familiar

Nuestros Hijos (I Nostri Ragazzi, 2014), la última película de Ivano De Matteo, es un drama sobre la violencia social que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida moderna. El film está basado en la novela más famosa del escritor contemporáneo holandés Herman Koch, The Dinner (2009). La novela relata una cena en un restaurante de comida de autor de Amsterdam, donde un candidato a Primer Ministro y su hermano, un profesor de historia, se reúnen con sus respectivas esposas para discutir cómo manejar un crimen cometido por sus hijos que fue filmado por unas cámaras de seguridad y televisado en un popular programa de televisión.

En la película adaptada por Valentina Ferlan e Ivano De Matteo, los guionistas cambian el centro al profesor de historia por un médico pediatra y al político por un prominente abogado. El médico, Paolo (Luigi Lo Cascio) atiende a un niño que recibió un disparo de bala tras ver morir a su padre en un arrebato de furia durante un altercado entre dos automovilistas. El abogado, Massimo (Alessandro Gassman), defiende al policía que ha matado al padre y herido al niño. Sus hijos son dos adolescentes de dieciséis años. Benedetta (Rosabell Laurenti Sellers) es una joven muy sociable mimada, criada por su displicente madre adoptiva, Sofía (Barbora Bobulova), y un padre más concentrado en su trabajo que en su familia. Michele (Jacopo Olmo Antinori) es un joven que de a poco se torna agresivo y no encuentra nada que lo motive. En la televisión, los padres de los jóvenes reconocen a sus hijos golpeando salvajemente a un mendigo, quien después muere en un hospital. Benedetta confía en que su padre sacará a ambos del apuro, pero los padres comienzan a presentir que sus hijos caminan por una cornisa muy peligrosa y es cuestión de tiempo de que la violencia se manifieste de nuevo.

A través de una historia interesante, que promueve un debate necesario sobre la justicia, las diferencias de clase, la irracionalidad brutal imperante en las calles y la crianza de los jóvenes en un mundo signado por la violencia social constante en todos los ámbitos de la vida, especialmente en las esferas de la cotidianeidad, Nuestros Hijos logra crear una tensión alrededor de las ideas con las que nuestra civilización se alimenta y las formas en que estamos trabajando por un presente y futuro intolerables.

Las buenas actuaciones de todo elenco y una buena dirección de De Matteo conforman una buena propuesta de un cine italiano que aunque sin la energía de su etapa realista y de su vanguardismo satírico aún conserva las bases de un cine con grandes capacidades para interpelarnos desde una gran calidez sumada a historias universales con contenido social.