Rincones soñados en Italia

1. Nesso, un pueblo “escondido” entre una garganta, una cascada y el lago

Parece un pueblo colgado, adosado a una pequeña garganta y con un río y cascada que cae entre medio de las casas al Lago di Como. Nesso está en la región de Lombardía, en la accidentada desembocadura de un arroyo hacia el lago, punto donde confluyen dos cursos de agua que caen entre las rocas en forma de cascada. Un antiguo puente romano une las dos orillas entre el arroyo, que con la caída de agua hace de banda sonora eterna para las casas. 

2. Burano,un pueblo colorido “escondido” en Venecia

Y es que entre tantos canales y rincones más famosos de Venecia, esta isla conectada con la propia Venecia por el famoso vaporetto no está precisamente en el corazón turístico de la ciudad de las góndolas. Se encuentra en la laguna Véneta, algo más alejada que la también más famosa isla de Murano. No es una isla grande, pero el encanto para llegar reside en el colorido que la identifica, algo que los vecinos deben mantener pintando sus fachadas cada cierto tiempo.

3. Furore, tal vez el pueblo más escondido de Italia

A menudo se lo conocía como “el pueblo que no existe”, y es que situado entre un fiordo entre colinas abruptas, muchas veces los viajeros pasaban por la carretera en altura sin descender a él. Furore no tiene una plaza central, o calles que conducen a ella. Las casas están colgadas en la roca y dan a una playa escondida, también entre las más bonitas de Italia en la costa de Amalfi.

4. Bagnoregio,  la “ciudad que muere” sobre una colina arcillosa

Bagnoregio es más bien una auténtica reliquia en lo alto de una colina amesetada. De tan despoblada (y en descenso) le llaman incluso la “ciudad que muere“. Por si fuera poco, situada a 443 metros sobre una colina arcillosa en proceso de erosión acelerada  (por la lluvia y el viento), su situación no es de lo más promisoria.

5. Portofino, en un área de reserva, un pueblo idílico italiano

Por estar en una bahía dentro de un área de Reserva marina (de Portofino), incluimos a esta pequeña población entre los rincones “escondidos” de Italia. Se encuentra a solo 36 kilómetros de Génova. Apenas es una sucesión de casas pegadas al agua y junto a una cala, en un entorno rodeado de gran vegetación y relativamente poco alterado.